martes, 13 de noviembre de 2007

Autoevaluación de la práctica docente. Por Fernando Hernández López

Al término de las jornadas de práctica docente, los estudiantes normalistas elaboran un informe sobre el desarrollo de su trabajo escolar realizado en una escuela primaria, como parte de un proceso de evaluación personal bajo el marco de las satisfacciones por los procesos logrados, pero también con el compromiso de mejorar su trabajo por las deficiencias sentidas.
El documento tiene por finalidad establecer un análisis y reflexión sobre las acciones planeadas para la enseñanza de los contenidos seleccionados (en acuerdo con los programas de educación primaria) y el resultado de su trabajo docente, empatados con los logros establecidos de sus propósitos y el valor sustancial del aprendizaje apreciado entre los escolares. El proceso no es fácil de realizar, porque se debarán concretar parámetros sustantivos que determinen, en su resultado final, aspectos cualitivos y otros cuantitivos que nos demuestren el sentido de esta evaluación. Ante esta disyuntiva, los estudiantes normalistas manifiestan, como una primera advertencia y reconocimiento honesto (producto de su realidad e inexperiencia) una serie de problemas y dificultades que limitan el desarrollo de su trabajo docente, principalmente el que realizan frente a grupo.
Los aspectos que predominen en la mayoría de los estudiantes, y que representan un impacto sobresaliente porque rebasan la tercera parte del análisis de los informes, son:
- Deficiente dominio de los contenidos, principalmente en matemáticas, español y conocimiento del medio.
- Falta de estrategias para la enseñanza de diferentes tópicos, principalmente para la historia, matemáticas y ciencias naturales.
- Manejo deficiente de los materiales didácticos en matemáticas, español y geografía.
- Sentido de la creatividad muy pobre para el manejo de la educación artística.
- Falta de un adecuado manejo de grupo en todas las asignaturas, motivo que traduce indisciplina constante en todos los grados.
- Sustentación deficiente en la conducción de la clase de educación fìsica, ejercitando acciones mecánicas sin conocimiento previo.
De ellas es importante separar las que corresponden a la formación docente desde el ámbito académico del plan de estudios, y por ende, de los profesores encargados de las diferentes asignaturas (y su enseñanza) y así como de los titulares de los procesos metodológicos de la observación y práctica docente, para después agrupar los aspectos cuyo desarrollo y mejoramiento dependen, en específico, de cada estudiante, como lo es el dominio de los contenidos, por ejemplo.
Bajo este primer panorama, responde a las siguientes preguntas:
- ¿Dónde se encuentra el origen de estos problemas?
- ¿Cómo deben atenderse para propiciar una mejor preparación entre los estudiantes normalistas?
- ¿Qué debe atenderse primero: el saber o el saber hacer?
- ¿Cuál es la responsabilidad académica del profesor de asignatura y cuál la del estudiante, sobre un plan de trabajo para resolver estos problemas?
Estimado maestro, quierido practicante: reflexiona y contesta con la mejor intención participativa, porque ambos somos, desde diferentes funciones, parte de la misma estructura.

No hay comentarios: